18 may 2025

El gladiador (al que fue imposible que mordiese un león) encontrado en York

 Hace unas semanas saltaba a la prensa la siguiente noticia:





Para leer la noticia pincha aquí.

Fueron muchos los medios que se hicieron eco de la primicia. Fue por este motivo que la Cadena Cope me invitó a hacer un análisis de la misma (aquí el enlace).

Vale la pena analizar la noticia para puntualizarla.

El contexto

El descubrimiento de los cuerpos de esta necrópolis (Drieffield Terrace, en York) ya fue noticia en el año 2010, aunque los restos aparecieron realmente en la campaña arqueológica del año 2004-2005.  

Se trataba del hallazgo de 80 esqueletos y 16 incineraciones. Todos ellos eran hombres, con edades entre los 19-45 años. Lo que más destacaba de ellos es que 46 aparecieron decapitados, con los cráneos entre las piernas. Uno de los huesos de uno de los individuos tenía marcas de los dientes de un animal que en aquel momento no podía ser identificado. Se hablaba de tigre, león u oso. La mayoría tenían traumas ante y post mortem. También aparecieron huesos de varios animales, como los de un caballo, con marcas de carnicería. La necrópolis tenía un rango cronológico amplísimo. Cubría desde finales del siglo I a principios del siglo V.  

Se trataba de los enterramientos de los habitantes de la antigua ciudad de Eboracum. Esta localidad, hoy York, fue inicialmente levantada por la IX Legión Hispana. Era una importante base militar y posteriormente un asentamiento urbano. A principios del siglo III d. C. fue la capital de la provincia romana más septentrional del Imperio. Además, fue el lugar en el que en el 306 Constantino I fue proclamado emperador por el ejército.  

En aquel momento ya se llegó a una conclusión, y la prensa así lo publicó: los huesos encontrados eran los de esclavos, soldados extranjeros, gladiadores o que se trataba de ciudadanos romanos de alto rango ejecutados por una lucha de poder tras la muerte de Septimio Severo en el 211 a. C. La investigación seguiría abierta hasta tener datos concluyentes.


Para leer la noticia pincha aquí.


La noticia que saltó a los periódicos apostó por los gladiadores, y pasaba de puntillas sobre las demás posibilidades. Los gladiadores venden más, por supuesto.

¿Por qué se llegó a la conclusión de que eran gladiadores? Porque se trataba de hombres, fuertes, jóvenes, con heridas. Y lo que parecía una prueba contundente: estaban decapitados. 

Los últimos estudios han llegado a conclusiones muy interesantes. Por ejemplo, que algunos de los individuos eran de la zona de York, otros de lugares cercanos. Que por lo menos uno era de la zona de Palestina y que había algunos más de la zona norte de Europa. Fueron hallados en la necrópolis que se encontraba a las afueras de la ciudad junto a la vía que unía Londres con York. Algunas de las tumbas eran muy lujosas. 

Además, habían estudiado el hueso perforado por los dientes de un animal. Mediante una comparativa con animales del Zoo de Londres habían llegado a la conclusión de que fue un león el que había hincado el colmillo a la pelvis de este individuo. Se dataron los huesos como del siglo III d. C. Debía de tener entre 25 y 35 años cuando murió. Medía 1'70 (para conocer el tema de la estatura media de los romanos, podéis leer este otro artículo mío aquí) y que su procedencia era de Gran Bretaña. Su herida era peri mortem y era uno de los cuerpos decapitados.


Fotos del hueso de la pelvis.


Así que se llegó rápidamente a la conclusión de que se trataba de un gladiador que había muerto mientras luchaba contra un león. Lo que es un TREMENDO ERROR. Y ahora voy a contar los motivos, porque hay varios.

Análisis:

1.  "El cuerpo encontrado es el de un gladiador porque luchó contra un león." Llamar a este hombre gladiador porque había muerto luchando contra un animal es el primer error. Y muy importante, por cierto. Los gladiadores no luchaban contra los animales. Los venatores (cazadores) son quienes lo hacían. Los gladiadores siempre luchaban contra otros gladiadores. Los venatores sólo contra animales.

Las venationes (el espectáculo de cacerías de animales) y las luchas de gladiadores eran dos funciones diferentes, aunque formaban parte (no siempre) de una misma jornada de espectáculos que se celebraban en el anfiteatro (no siempre).

Lo que nos lleva a desmentir un bulo que circula por ahí: los venatores no eran una tipología de gladiador. Ambos eran dos especialidades diferentes de dos espectáculos distintitos. Tenían cuarteles (ludus) separados, donde eran preparados para luchar contra contendientes diferentes. Mientras los gladiadores lo hacían en el Ludus Maximus (era el más importante en Roma), los venatores lo hacían en el Ludus Matutinus, que hacía referencia a que la lucha con animales era por la mañana.

2.  "Es un gladiador porque está decapitado." Segundo error. Los gladiadores no eran decapitados.  Ninguna fuente nos deja constancia de este acto. La decapitación sólo tenía lugar en las ejecuciones de los condenados a muerte. No formaba parte del ritual gladiatorio. La decapitación era la fórmula para llevar a cabo la pena capital a los ciudadanos romanos. Esto era así porque, para un romano era la forma menos humillante de morir en público. ¿Problema? Que no sabemos si fue decapitado en la arena, cosa que como veremos en el siguiente punto es poco probable.

3.  "Como tenía fuertes huesos era un gladiador."  El estudio de los huesos demuestra que eran personas con entrenamiento. No sólo nuestro protagonista, el resto de sus compañeros enterrados también. Muchos tenían heridas anteriores curadas y otras peri mortem. Muchas de ellas estaban en el cráneo por haber sido golpeados, en las manos y muñecas debido a caídas. En el caso de las fracturas craneales sí tienen un paralelo en los cuerpos encontrados en Éfeso, también estudiados como gladiadores. Además, se ha creído que era por el ritual del que habla Tertuliano en uno de sus textos y que decía: 

"En las bromas crueles de los juegos del medio día nos reímos de Mercurio examinando a los muertos con el hierro incandescente; vimos también al hermano de Júpiter que con un martillo sacaba los cadáveres de los gladiadores" (Apologético, 15, 5, trad. Fernando Lillo).

Podemos comprobar que hace referencia a los espectáculos del medio día, momento en que se llevaban a cabo las ejecuciones de condenados a muerte. Nada tiene que ver con los gladiadores ni los venatores, espectaculos de la tarde y de la mañana, respectivamente.

Conclusión:

El "gladiador mordido por un león" no era ni gladiador ni venator.  Muy probablemente, y basándome en las pruebas, se trataba de un condenado a muerte que sufrió el ritual completo de su ejecución. Primero fue expuesto a las fieras, un león consiguió morderle en la cadera (forma natural en que estos animales atacan a sus presas). Como no murió bajo sus colmillos y no podía salir vivo de la arena, fue rematado con un golpe en la cabeza y requeterrematado por la espada, cortándole la cabeza probablemente ya fuera de la arena, confirmando definitivamente así su muerte.




Éfeso. Hoy en el British Museum. Fuente: British Museum

Para saber más:

Muñoz-Santos, M. E. (2022) Animales in harena, ed. Confluencias
Muñoz-Santos, M. E. (2022) Gladiadores, fieras, carros y otros espectáculos de la antigua Roma, ed. Síntesis.
Lillo, F y Muñoz-Santos, M. E. (2024) Gladiadores. Valor ante la muerte, ed. Desperta Ferro.












No hay comentarios:

Publicar un comentario