26 feb 2016

El rapto de las Sabinas de Picasso.

Isabel Barceló, en su conferencia del miércoles pasado titulada "Tras las huellas de Rómulo y Remo, la leyenda de la fundación de Roma y sus vestigios en la ciudad actual" que impartió en el Museo L'Iber de Valencia, me descubrió esta obra que Picasso pintó entre 24 de octubre de 1962 y el 7 de febrero de 1963: "El rapto de las Sabinas".




Se trata de una interesante interpretación del cuadro, con el mísmo título, que pintó Poussin en 1638:


Jacques-Louis David, pinta en 1799, el episodio posterior al rapto. Cuando los Sabinos acuden a Roma para salvar a sus hijas. Estas se interponen entre sus padres y sus maridos con sus hijos. Ni querían quedarse huérfanas ni viudas. Así que obligan a ambos bandos a deponer las armas:

Picasso realizó una serie de cuadros y dibujos, entre el 24 de octubre de 1962 y el 7 de febrero de 1963, que recreaban la leyenda romana.

La causa de la realización de este cuadro fue el rechazo del pintor a la guerra. 

A finales de 1962 había estallado la crisis de los misiles en Cuba y comenzaba el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, con importantes consecuencias psicológicas en la población mundial. 

Fue un momento álgido durante el conflicto denominado la Guerra Fría. Rusia había instalado en la isla caribeña una serie de misiles nucleares soviéticos que apuntaban directamente a territorio norteamericano; crisis que duró aproximadamente cinco días, entre el 22 de octubre, cuando el presidente Kennedy se dirigió al país, y el 27 de ese mismo mes, cuando se desactivó la crisis al proponer el premier ruso Kruschov el desmantelamiento de las bases de misiles nucleares instaladas en la isla. 


El miedo al conflicto bélico, y a la catástrofe nuclear en que podía acabar esta guerra, fue lo que llevó a Picasso a pintar esta obra que refleja todo el miedo y la desesperación del autor y de la sociedad contemporánea.

7 feb 2016

Juego: Ludi Gladiatorii

¡Yo ya tengo mi juego!  ¿Te lo vas a perder?




Ludi Gladiatorii es un juego de acción y estrategia en el que asumes el papel de unlanista para dirigir tu propia escuela de gladiadores. Adiestra a tus campeones, construye prácticos edificios, participa en emocionantes subastas, ¡y reta a tus rivales para completar el camino hacia la gloria del Coliseo!

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Fuente: http://www.verkami.com/projects/11971-ludi-gladiatorii

5 feb 2016

Un castigo al estilo romano.



“Entonces, un soldado sale corriendo por el pasillo central del teatro; a petición del pueblo, iba en busca de la mujer encerrada en la cárcel pública, mujer que, como dije anteriormente, estaba condenada a las bestias por sus múltiples crímenes y a quien ahora querían casar conmigo en sonada ceremonia. Para disponer lo que iba a ser nuestra cámara nupcial, se preparaba muy primorosamente un lecho con brillantes esmaltes indios, mullido con abundante pluma y cubierto de floridas sedas. No obstante, sin hablar ya de la vergüenza que me inspiraba tal himeneo público, ni de la repugnancia que sentía ante el contacto de aquella mujer manchada de sangre, lo que más me angustiaba era un presentimiento de muerte; yo me hacía las siguientes reflexiones: «si en plena escena amorosa soltaran una fiera cualquiera para devorar a la mujer, ese animal no va a ser tan despierto, ni va estar tan adiestrado, ni dominará tanto su apetito como para tirarse sobre la mujer que está a mi lado dejándome a mí tranquilo, por verme libre de condena y de culpa” 


(Apuleyo, el asno de oro X 34, 3-5)


El Asinus areus (El asno de oro) de Apuleyo fue escrita en el siglo II d.C. y se trata de una adaptación de una obra griega muy anterior. 

Hasta aquí todo bien, puesto que es solo una "novela" que ha llegado hasta nosotros.  Pero ¿estamos seguros de que solo es una historieta?

El texto de esta entrada es bastante truculento: Una mujer en la Roma antigua fue juzgada y condenada por varios delitos. El castigo debía ser su ejecución pero antes iba a ser violada en público por un burro y después expuesta a las bestias que tenían que despedazarla.

Aunque en el caso del texto de Apuleyo, Lucio el asno, decide no ejecutar la sentencia y sale huyendo, en la vida real la sentencia debió llevarse a cabo: la mujer fue violada por el asno en público y las bestias, más tarde, debieron dar cuenta de lo que quedase de ella, también a la vista de todos.

Además de ser algo impensable para nosotros, también lo es que la gente quisiera guardar un recuerdo de aquella escena, pero igual que ahora nos gusta el merchandising de nuestra película favorita, se realizaron recordatorios de aquel momento. Un ejemplo es esta lucerna de terracota encontrada en el Ágora de Atenas. En ella se representa a una mujer violada por un burro.