9 ago 2018

Vivir en una casa con historia

Estoy pasando el mes de agosto en Friburgo, donde ya vivimos hace 3 años.  Una ciudad que me tiene enamorada.  Esta vez, además, estamos viviendo en una casa llena de Historia.  Se llama Liefmann House y ya escribí sobre ella en el blog que publicaba durante los dos años de la anterior estancia.  Esta entrada por lo tanto es un traslado de aquella porque el blog ya no es visible.






La casa perteneció a la familia Liefmann desde 1894. Durante el Tercer Reich los hermanos Liefmann, dueños de la casa, fueron perseguidos por sus orígenes judíos. Robert, Martha y Else eran los hermanos. Robert Liefmann era catedrático de economía en la Albert-Universitat de Ludwig, se le prohibió enseñar en 1933. Else Liefmann era un respetado pediatra y miembro del consejo de la ciudad desde 1919 hasta 1949, pero se le prohibió también ejercer su profesión.

El 22 de octubre de 1940, los hermanos Liefmann fueron deportados junto con otros Judíos de Baden a un campo en Gurs, al sur de Francia.

Robert Liefmann murió a consecuencia de las inhumanas condiciones en el campo del 20 de marzo de 1941 en Morlaàs. Sus hermanos lograron escapar y encontraron refugio en suiza.



La Gestapo en 1941 les desposeyó de su casa que utilizó como cuartel general en Friburgo.



Tras la guerra policías militares franceses se trasladaron a ella y desde 1949 hasta el año 2000 ha servido como comisaría de policía de Friburgo.




Ahora pertenece a la Universidad de Friburgo y sus habitaciones, transformadas en apartamentos, son alquiladas por investigadores senior.


Alemania rinde homenaje a los hombres que fueron presa del exterminio nazi de esta forma, poniendo placas en las puertas de las casas, se pueden encontrar en todas las ciudades germanas, pero, curiosamente, solo a los dueños de las casas, es decir, que a las personas deportadas, ecarceladas, asesinadas... que no eran propietarias de estas y que vivían en ellas como servicio no aparecen en las placas, una parte importante de la población que ha quedado silenciada, anónima y olvidada.  Ventajas del dinero, sin duda.