1 mar 2024

Si lees libros de historia debes saber esto.


¿Sabías que no todos los libros tienen el mismo nivel a la hora de aportar conocimientos?

Muchos son los libros que inundan las librerías a los que ponemos la etiqueta de #divulgación, pero hay diferentes niveles, y es muy importante distinguir entre unos y otros para saber qué calidad tienen los conocimientos que nos aportan.

Una pequeña explicación:

1. La científica.  Obviamente debía ocupar el primer lugar.  No siempre su lectura es inaccesible para el lector "de a pie".  Hay muy buenos libros científicos accesibles para todo el mundo. Escritos por especialistas (científicos investigadores) en el tema.  Siempre serán rigurosos y en muchos casos aportarán hipótesis.

2. Alta divulgación.  Muy cercana a la científica, tiene sus notas a pie de página, pero los temas sobre los que se escribe son de interés general.  Escrita por especialistas en el tema con una buena formación. Analizan y te obligan a plantearte preguntas.

3. Divulgación.  Puede o no llevar notas a pie de página. Puede estar escrita por un especialista en divulgación o por un especialista en la materia.  Su objetivo es llegar a todos los públicos.  No profundiza y su pretensión es aportar a la sociedad lo que los cientificos han escrito ya.

4. Divulgación novelada.  Te cuenta dodo pero pero con mucha literatura.  Suy lectura es ágil.  Sin notas a pie de página. Su pretensión es divulgar y entertener.  

5. Divulgación ficcionada.  Los huecos se rellenan con datos que muchas veces son presentismos, analiza sin conocimiento. Aunque muchas veces está escrita por personas con grandes conocmientos se nota mucho que no tienen una formación como historiadores.  Dan por buena cualquier cosa y a veces incluso lo que su imaginación les convenza de que es bueno.  El divertido leerlos, pero hay que tener mucho cuidado porque gran parte del texto es invención.



Y sí, la novela no es divulgación, es ficción, por mucho que te guste, te divierta y aprendas con ella. Eso sí, cómprala y disfrútala.

22 nov 2023

¿Eran bajitos los romanos?




Cuántas veces hemos leído este dato en los libros de divulgación: los romanos eran bajitos. ¿Es verdad esta afirmación?

No, no lo es. Los romanos no eran bajitos, o al menos no tanto como nos imaginamos.  Su estatura era similar a la actual.

Veamos...

Tomando como dato los hombres que perecieron en Herculano y Pompeya durante la erupción del Vesubio, se estima que la altura media de un romano (ellos) era de aproximadamente 1,70 m. Se ha encontrado el caso de un soldado que medía 1,75 m. (el más alto) y un timonel 1,73 m. Otros cuerpos masculinos medían 1,68-1,69 metros.

Vegecius (Compendio de técnica militar V, 5, 1), en el periodo del Principado, nos cunta que los soldados de la primera cohorte de una legión o el ala de caballería debían medir idelamente seis pies de alto, aunque el mínimo era de cinco pies y diez pulgadas, es decir, entre 1,70 y 1,77 metros.

Lo más interesante es que la estatura media de los españoles hoy en día es de 1,76, es decir, ¡¡solo 6 cm. más!! y en Italia... ¡¡1,74!! solo 4 cm. más.




¿Y de dónde surge esta idea? Porque todo depende desde el punto de vista desde el que se mira la Historia. Un inglés o un alemán es fácil que consideren que 1,70 m. sea bajito, cuando ellos tienen una altura media de 1,80 m. en la actualidad.

Hablar de que los romanos eran bajitos es otro caso de presentimos y de desconocimiento del contexto mediterráneo, tanto en la antigüedad como en la actualidad.




2 nov 2023

Alejandro Magno asedió Gaza






Cuenta Quinto Rufo en su "Historia de Alejandro" que, en el año 322 a. C., Alejandro Magno llegaba a las murallas de la ciudad de Gaza, a la que puso cerco. Su gobernante, Batis, era tan valiente como él.

Fue durante la ofensiva contra la ciudad cuando el rey de Macedonia sufrió una de sus heridas, esta fue debida a una flecha que atravesó su hombro. Un mercenario árabe (de tantos que ayudaban a Betis) fingió rendirse, fue presentado a Alejandro.  Una vez a solas hirió al rey y fue ejecutado. 

Gaza fue intentada reducir con máquinas de asedio.  Para poder utilizarlas tuvieron que construir terraplenes.  Atacaron por varios puntos a la vez.  Pero eran rechazados. Los macedónicos habían conseguir debiitar las murallas de la ciudad realizando túneles bajo ellas, que finalmente cayeron. Las puertas de la ciudad feron abiertas y los árabes de a ciudad no tuvieron más remedio que luchar hasta la muerte.  Finalmente fueron derrotados por las torpas de Alejandro.

Cuenta Quinto Rufo que:

"En aquel combate perecieron cerca de 10.000 persas y árabes, pero tampoco para los macedonios la victoria fue incruenta. El asedio se hizo famoso no tanto por la celebridad de la ciudad como por el doble riesgo corrido por el rey."

A pesar de esto, Batis se negó a rendirse, aunque fue herido, capturado y llevado ante Alejandro.​

Quinto Rufo añade: 

"Betis, mirando al rey con rostro no sólo impertérrito sino incluso altivo, no despegó los labios ante sus amenazas. A la vista de ello, Alejandro dijo: «¿No veis cómo persiste, terco, en no hablar? ¿Acaso se arrodilló? ¿Acaso pronunció una palabra de súplica? Yo doblegaré, sin embargo, su silencio y, si no puedo hacer otra cosa, al menos quebrantaré su mutismo con sus gemidos». Después su ira se trocó en rabia, pues ya por entonces su nueva fortuna se veía influida por las costumbres extranjeras. A Betis se le atravesó con unas correas los talones cuando todavía respiraba y, atado a un carro, fue arrastrado por unos caballos alrededor de la ciudad, vanagloriándose el rey de que, al infligir al enemigo un tal castigo, había imitado a Aquiles del que él descendía."




Curcio Rufo, traducción de Francisco Pejena Rubio para Ed. Gredos, 1986.



4 sept 2023

El saludo que un romano nunca hizo y que tomó el fascismo




Seguro que has visto muchas veces en películas a los soldados romanos saludarse con el brazo derecho extendido, pero... ¿sabías que los antiguos romanos nunca se saludaron así?  De nuevo fue una mala interpretación de nuestra época que fue abonada por las películas y que terminó por hacer famoso el fascismo, creyendo a su vez que era algo auténticamente romano.

La primera vez que se utilizó fue por parte de la Liga de Fiume, una alianza entre naciones oprimidas de la tierra que se creó en 1919.  Estaba formada por paramilitares italianos y a su frente estaba Gariele D'Annunzio.  El objetivo de este, que era príncipe y duque, era el de crear un estado nuevo símbolo de todos esos territorios que no tenían una soberanía reconocida y que habían sido colonizados y sometidos por otros Estados.

Mussolini tomó muchos elementos de este grupo, entre otros las camisas negras, la brutalidad y violencia, la lucha contra el comunismo, los rituales nacionalistas, y...el (supuesto) saludo romano. Y, por supuesto, a partir del fascismo, los adoptó también Hitler y Franco.




¿De donde tomó la Liga este saludo?  De una película.  



"Cabiria", estrenada en 1914, es un peplum que fue dirigida por Giovanni Pastrone. El argumento es el de la historia de una niña de la nobleza romana que es raptada y esclavizada por los cartagineses.  Se trataba de una interpretación muy libre de la novela "Salambó" de Flaubert.  Curiosamente, en ella colaboró Gariele D'Annunzio.



En ningún lugar del mundo antiguo, ya sea textual o iconográfico, aparece este gesto en alusión a la violencia o la guerra, como después Mussolini y Hitler después utilizaron.  Roma utilizó el brazo derecho levantado, cierto, lo vemos en la estatua ecuestre de Marco Aurelio (quizás tengas en mente al Augusto Prima Porta, pero ojo, ese brazo es una restauración que hoy en día se pone en duda) o la columna Trajana. 




Se trata de una mala interpretación puesto que estos gestos con la mano derecha tenían un significado totalmente contrario, simbolizando esa mano extendida con los dedos apuntando hacia el horizonte como señal de paz y respeto. 

¿Y de dónde sale esta mala interpretación que hicieron en "Cabiria"? Pues de la lectura de este cuadro:



"El juramento de los Horacios" pintado por Jacques-Louis David en 1784.  Representa uno de los capítulos míticos de la antigua Roma, el momento en que los trillizos (los Horacios) parten para enfrentarse a otros trillizos (los Curiacios) para terminar con la guerra que mantenía Roma con Alba Longa.

Un ejemplo más de cómo se ha malinterpretado un hecho histórico y lo necesaria que es la revisión de muchas de las ideas que tenemos sobre la antigüedad.