23 nov 2025

La única lucha de gladiadores jamás narrada.

 


¿Sabías que solo conservamos un relato de una lucha de gladiadores?  

Efectivamente, se la debemos a Marcial. Fue escrito en torno al 80 d. C. Puede que fuese uno de los espectáculos que tuvieron lugar en el Coliseo durante la inauguración del edificio por parte de Tito, aunque podría ser posterior: quizás durante una segunda inauguración por parte de Vespasiano.  Los especialistas no se ponen de acuerdo.

Dice así según la traducción de José Guillen para la editorial Institución Fernando el Católico:

Prolongando el combate Prisco, prolongándolo
Vero y estando igualado el valor de ambos
durante mucho tiempo, se pidió reiteradamente y a
grandes voces que se licenciase a los dos
combatientes; pero el César mismo se atuvo a su
propia norma: la norma era luchar, dejando los
escudos, hasta que uno de ellos levantase el dedo.
Hizo lo permitido: les dio varias veces fuentes [de
alimentos] y regalos. Sin embargo se llegó al fin
de un combate igualado: lucharon iguales, se
rindieron a la par. El César envió a uno y a otro el
bastón [de la licencia] y a uno y otro las palmas [de
la victoria].
Tal fue el premio de su valor denodado. Un hecho
semejante no se había visto sino en tu reinado, oh
César: que luchando dos, quedaron vencedores
ambos.

(Marcial, Libro de los espectáculos XXIX)

No sé si te has fijado en varios datos curiosos:

- Que para ser unas supuestas luchas tan sangrientas y violentas, el único texto que nos cuenta cómo era una lucha de gladiadores termina con la victoria de los dos gladiadores.

- Que los nombres de ambos contendientes tienen una interesante connotación: Prisco (o mejor dicho, Priscus) que significa "antiguo", y Vero (o Verus), que significa "verdad".  Curiosa casualidad y que la lucha entre ambos termine en tablas...

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