21 feb 2023

Una pequeña reflexión: la locura de un falo en Vindolanda




Pasaba por aquí solo para realizar una pequeña reflexión a raíz de una noticia que ha saltado en todos los medios.

Se trata de esta:



El objeto en cuestión fue encontrado en Vindolanda hace ya unos cuantos años y ahora salta a la prensa porque se han lanzado nuevas hipótesis sobre su utilidad.

¡¡No sabéis la cantidad de personas que me han enviado el enlace desde diferentes medios de la prensa de la noticia!!

Alguien seguro que entra a ver que pone en el blog solo porque aparece un pene como primera fotografía, si fuese un botijo o un ánfora ni se pararía a mirarlo.

Y yo me pregunto lo siguiente: ¿destaca la noticia porque tiene forma de falo? ¿A ti te ha llamado la atención porque tiene esa forma? porque seamos sinceros, en arqueología, objetos cuya función desconocemos y sobre los que se lanzan hipótesis hay muchísimos... ¡¡así que solo interesa que es un pene!! 

A mi me ha encantado la respuesta que el equipo que excava en Vindolanda ha publicado en Instagram:




Pongo aquí la traducción:

"El falo de madera de Vindolanda ha tenido mucha atención mediática esta semana.

Hay varias teorías sobre para qué se utilizó el artefacto hace casi 2.000 años en un artículo de investigación publicado recientemente"

Y añaden (y esto sí que es lo verdaderamente interesante):

"Lo que es verdaderamente notable es que sobrevivió en nuestro maravilloso suelo anaeróbico en Vindolanda y ahora está en exhibición en nuestro museo".

Y es que seamos sinceros, cuando se trata de falos y sexo nos volvemos medio locos, pero si además son falos romanos ya es como que la locura se multiplica por infinito.

Pongo un ejemplo de esa "mente sucia" que tenemos respecto a la antigua Roma:

Alguien tiene en su casa esta obra:




Se trata de "Leda y el cisne" de Jean-Baptiste Marie Pierre pintado en el siglo XVIII.  

La ves colgada en casa de una amiga o un amigo y no piensas en que es pornografía, ni que lo tiene colgado en su casa para mejorar su actividad sexual y mucho menos que es para ayudar a la procreación con su pareja.  Piensas que es una obra de arte y quizás un recuerdo de una visita a un museo. Punto.

Pero ves esta otra obra en una casa romana:




¡¡Y ya la hemos liado!!

Eres incapaz de pensar que quien quiso tenerla en su casa quizás pensaba igual que tu amiga o amigo, que era algo que le gustaba, que era fan de ese mito, que quería una obra de ese artesano, que le gustaba la escena...  Nooooooo, si un romano la cuelga en su casa tiene una connotación sexual, es imposible que tenga otra causa.

¿De dónde nos vienen este tipo de conclusiones?  ¿Por qué nos volvemos tan locos cuando vemos un falo? ¿Es por nuestra mentalidad y educación judeocristiana? ¿Por una herencia de la historiografía de los siglos XVIII y XIX?  

1 comentario:

  1. Tal vez por la educación judeocristiana , a mí me parecen obras maravillosas ya sean romanas o neoclasicas

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