Esta semana tuve la suerte de poder visitar la exposición de piezas más especiales que el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona tiene montada en los tinglados del puerto mientras realizan obras en el edificio oficial.
Entre muchas maravillosas piezas estaban estas lucernas de volutas con decoración de motivos gladiatorios, datadas en el siglo I d. C.
Es complicado distinguir qué tipo de gladiadores son debido al poco detalle y al desgaste de la pasta, pero vamos a intentarlo.
En esta lucerna el gladiador parece herido, está en una posición relajada, quizás sentado en el suelo. Escudo grande y rectangular, espada pequeña, greba en una sola pierna y manica en la mano derecha, podríamos pensar que es un provocator, pero no está (o no se ve el cardiopilax). Quizás se trate de un secutor.
Esta otra lucerna me pareció especialmente interesante una de ellas, en la que el gladiador es representado por la espalda. Parece estar luchando, pero no se ha representado su contrincante, es curioso como levanta el escudo, yo creo que celebra una victoria saludando al público, que tenga el arma en el brazo relajado lo puede probar también. Aunque no se ve el arma y el casco está degradado y falta el detalle, por las grebas altas y el escudo pequeño y cuadrado, apostaría a que se trata de un tracio.
La tercera y última lucerna es más complicada de ver. Son dos gladiadores en plena lucha. Uno nos da la espalda a los espectadores. Parece por el casco que podría tratarse de un tracio con esa típica terminación de la cesta de grifo a imitación del gorro frigio. Según las parejas más representadas, su compañero debería ser un murmillo o un hoplomaco, puesto que en el caso del segundo el escudo era redondo y aquí es ovalado y que parece que lleva una greba muy alta yo apostaría por un murmillo.
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