“¡Ahí está el sexo débil, que desconoce el hierro!
¡Con qué denuedo arrostra los viriles combates! Se diría que a orillas del Tanais y el
Fasis encrespado se aprestaran las huestes ecuestres del Termodonte.
Entra luego un
aguerrido batallón de enanos, a quienes su complexión breve, que pronto se acaba,
enzarza al momento en un amasijo nudoso. Se hieren y traban sus diestras y, ¡con
qué fiereza!, se amenazan de muerte. Ríe el padre Marte y el Valor cruento; y las
grullas, que caerán pronto para servir de presas fugitivas, se asombran ante estos
púgiles más bravos que ellas”
(Silvas I 6, 50-55).
Durante mucho tiempo se ha
interpretado esta cita como una lucha entre mujeres y enanos.
No es así, esa lucha nunca existió y os voy a explicar el porqué.
Son las frases y palabras que nos pueden
ayudar:
- “desconoce el hierro”, estas palabras no tendrían ningún sentido si no fuese porque estas mujeres están en la arena armadas y no son nada diestras en su utilización;
- “entra luego” se refiere a los enanos, que entran después que las luchadoras. En latín dice "hic audax subit ordo pumilorum," en castellano "Entra luego un aguerrido batallón de enanos". Está claro: "Entra luego", no dice al mismo tiempo, dice luego. Ahí está la clave.
- “grullas” se refiere a los animales y finalmente “púgiles”, es decir, luchadores con puños, no con armas que es como se enfrentan los enanos a las grullas.
A partir de estos datos podemos deducir que no se trata de un
espectáculo, sino de dos bien distintos:
- el primero la lucha de mujeres, que sería entre ellas, con armas, con las que no eran muy diestras, así que no debían haber sido entrenadas para ello;
- el segundo una lucha entre enanos y grullas, sin armas.
Conociendo el contexto de los espectáculos romanos, no hubiese tenido ningún sentido enfrentar a mujeres armadas contra
enanos púgiles, esto no hubiese sido ningún tipo de espectáculo.
Probablemente, el primer
enfrentamiento sería una lucha de gladiatrices, que se enfrentarían sin haber sido entrenadas previamente. El espectáculo consistiría en ver cómo las mujeres eran incapaces de empuñar un arma, lo que quedaría probado en las palabras “sexo
débil”.
El segundo enfrentamiento sería una lucha entre enanos y grullas, lo dice perfectamente: grullas, no mujeres. Grullas.
Ambos serían un espectáculo de diversión, de risas. Estos se daban entre los espectáculos de sangre, a modo de descanso de la violencia, como un kit kat entre los espectáculos que eran el plato fuerte del día.
Lo que sí tienen en común
ambos espectáculos es que se trata de recreaciones mitológicas. Dos recreaciones mitológicas diferentes:
La primera, la de las mujeres gladiadoras, representaba el mito de las amazonas luchando en el Termodonte. Este era el río cercano al lugar donde habitaban las amazonas y donde se desarrolló el noveno trabajo de Hércules. Por cierto, las amazonas según el mito luchaban con un pecho al aire, pero en la cerámica griega se las representa muchas veces con este aspecto:
La primera, la de las mujeres gladiadoras, representaba el mito de las amazonas luchando en el Termodonte. Este era el río cercano al lugar donde habitaban las amazonas y donde se desarrolló el noveno trabajo de Hércules. Por cierto, las amazonas según el mito luchaban con un pecho al aire, pero en la cerámica griega se las representa muchas veces con este aspecto:
El segundo espectáculo se desarrollaría según el pasaje mitológico griego en el que se
cuenta que en Egipto había un pueblo de pigmeos que estaban en constante peligro debido a las grullas. El mito cuenta que las grullas los raptaban y acechaban y que por este motivo pigmeos (es decir, enanos) lucharon contra ellas. Este mito aparece representado en varios mosaicos de carácter nilótico, como el que aquí os dejo.
Por lo tanto, se trataría de dos espectáculos diferentes que simularían dos mitos completamente distintos.
Es verdad que Dion Cassio en LXVII, 8, 4, nos dice (según traducción): "enfrentó". Si acudimos a la fuente original nos dice:
Nos tenemos que fijar en el verbo:
Es verdad que Dion Cassio en LXVII, 8, 4, nos dice (según traducción): "enfrentó". Si acudimos a la fuente original nos dice:
Nos tenemos que fijar en el verbo:
Este verbo sí es verdad que tiene una de las acepciones que es "enfrentar", pero no es la única, también son: echar, llevar en abundancia, reunir, suministrar, contratar... así que con la referencia anterior a los espectáculos que nos da la silva de Estacio, podríamos traducir esa frase como "reunió luchadoras y enanos" o "suministró gladiadoras y enanos". Si utilizamos cualquiera de estos significados vemos como no tendrían que haberse enfrentado, sino que fueron utilizados ambos tipos de luchadores en la arena, no necesariamente juntos.
Conclusión: hay que leer muy bien las fuentes, detenidamente, comprobar los datos que nos dan, pero sobre todo, conocer el contexto y ser críticos y críticas con lo que leemos.
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