29 ene 2020

Una de parecidos razonables musicales para hoy: "Memories" y "Kanon"

Me encanta esta canción de Marron 5, esta que se titula "Memories":




Es una de esas canciones que no me puedo quitar de la cabeza, por muchos motivos, pero uno de ellos es porque me recordaba a otra melodía, la tenía en la punta de la lengua, pero no conseguía caer en cuál, hasta que hoy, estudiando, en una playlist de spotify de música clásica me ha saltado esta:



Y sí, con razón pensaba que me sonaba.  Pachelbel y su Kanon.

Ahora, por fin, ya sé el motivo por el que tanto me sonaba.  Un parecido razonable musical.

18 ene 2020

Un meme para generar una reflexión

Hace un par de días subí un meme a las redes (Facebook, Instagram y twitter). La verdad, os lo confieso, es que, me ha sorprendido la tremenda aceptación que ha tenido en esta última red social y a día de hoy, ahora mismo (17 de enero de 2020 a las 12.28),  ha generado un total de 606 "me gustas" y 182 retwits. Una verdadera alegría para mi, puesto que, además, han aumentado un poquito mis seguidores.


Realmente se trata de unos datos meramente anecdóticos, que solo sirven para que me sienta muy complacida con mis seguidores y contenta por tantos retweets. 
Ahora, unos días después, quiero generar una reflexión al respecto, porque lo que es un simple tweet me ha llevado a plantearme algunas preguntas que yo tengo muy claras, pero que puede que muchos no historiadores, no.
¿Qué es para la sociedad un historiador?
Parece una pregunta muy simple, pero cuando hablas con la gente de la calle la cosa no está tan clara.  A tenor de algunas de las respuestas que he obtenido en estos últimos días por internet, me he encontrado de todo: desde gente que cree que lo nuestro es un "carnet" que nos da alguien no capacitado o incluso nos auto-otorgamos, hasta una persona (cualquiera) que escribe un libro, sea del tipo que sea, entiéndase novela u ensayo.  Es decir, que para la población en general, un historiador es quién escribe sobre Historia, sin hacer distinción de ninguna clase y sin tener en cuenta su formación académica y extra-académica y sus títulos universitarios. Porque igual que un arquitecto tiene un título que lo acredita, un profesor también o un camarero (recordemos que está acreditado por su diploma de "manipulador de alimentos") o un soldador por su FP, un historiador no necesita un título que lo respalde.  Esa es la imagen que tiene mucha gente de nosotros. PARA SER HISTORIADOR NO HACE FALTA ESTUDIAR NADA, SOLO MIRAR UN PAR DE LIBROS (incluso a veces un par de documentales).
Lo que nos lleva a una segunda pregunta cuya respuesta es mucho más profunda ¿Qué es la Historia para la mayoría de personas? 
Para responder a esta pregunta debemos hacer una pequeña indagación entre las cuentas más seguidas en las redes sociales.  Salvo excepciones de varios colegas míos, cuyas cuentas echan humo, y su solvencia en el tema está más que garantizada por ser especialistas en la materia, además de (la mayoría) tener el título acreditativo, muchos de los que escriben (se autoproclaman divulgadores de Historia) son personas que se limitan a copiar y pegar impunemente de lugares como Wikipedia. Por cierto, ni citan su fuente (la mayoría de las veces es solo una), así que se otorgan la falsa autoría de algo, se apropian de un texto que no es suyo, cosa que es un delito en nuestro país, pero les da igual, como a los políticos que hacen fechorías.  Ellos justifican el fin, porque todo vale para "divulgar".  Se sienten verdaderos CRUZADOS DE LA DIVULGACIÓN ante una sociedad desconocedora de la Historia y se han otorgado a sí mismos el símbolo del conocimiento que deben llevar a todos los rincones de la sociedad (al menos en internet).

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Así que si nos asomamos a estos perfiles vemos los miles y miles de seguidores que tienen.  Recordemos: copia y pega de Wikipedia. ¿Qué tenemos como resultado?  Un montón de datos y nombres, porque para muchos la Historia se limita a eso, nada de pensar, ni analizar, ni realizar un esfuerzo más allá de los textos, nada de interpretarlos.  Para ellos la Historia (estudiar Historia por tanto) es memorizar, cosa que muchos historiadores creemos que realmente solo vale para jugar al Trivial, y pienso (quiero pensar) que a la mayoría de historiadores se nos da fatal, porque nunca le hemos dado tanta importancia a los datos, como al ir más allá de ellos. Y es que claro, tener datos es más fácil (que no recordarlos, claro), porque el aprendizaje, y por tanto el conocimiento, duele y el ir más allá de los datos, a menudo, produce en nosotros, los historiadores, un verdadero estrés y desasosiego.
Por lo tanto, podemos llegar a una simple conclusión, un historiador es una persona que sabe datos, ¿correcto? Así nos ve la sociedad, wikipedias andantes y por lo tanto cualquiera que sepa fechas y nombres se convierte en historiador. ¡Cualquiera! Incluso si no te has preparado para ello.  Solo necesitas esos datos en la cabeza, incluso en algunos casos, ya mucho más avanzados, saber leer para utilizar las fuentes, que no dejan de ser datos aunque en formato texto, no en cifra.
Y parece que ese es el concepto que cala entre la sociedad.  Cuantos más datos sabe alguien más sabio es y por lo tanto mejor historiador. 


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Pero señores, es que no es así. Ser historiador no es eso, no son los datos, los datos están escritos, se olvidan si no los estás manejando constantemente, puedes consultarlos cuando tienes dudas, están en los libros, en wikipedia.  Ser historiador es ir más allá del dato, es analizar, evaluar, caracterizar, sintetizar.  Ser historiador es hacer un ejercicio de reflexión sobre acontecimientos para intentar llegar a un conocimiento que se transforma en hipótesis, porque en Historia ni todo es blanco ni todo es negro prácticamente nunca, y lo que hace nuestra ciencia es avanzar a fuerza de lanzar tesis que entre unos y otros nos rebatimos para terminar llegando a una conclusión que puede ser o no cierta.
Y ahora yo a ti, seguidor de esas cuentas, te planteo una reflexión ¿Te sientes más sabio porque alguien te ha dado esos datos? Porque la sabiduría en Historia no consiste en tener esos datos, consiste en saber qué hacer con ellos.
Así que, tras este rollo, espero haber dejado claro quién es un Historiador y quién es un pseudo historiador. Y que a partir de ahora valores el trabajo que hacemos muchos historiadores divulgadores intentando contarte Historia desde el análisis y no desde los datos o las fuentes tomadas al pie de la letra.

1 ene 2020

Error: la edad media de una sociedad no es la edad de la muerte.

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¿Cuántas veces habéis oído esta afirmación?  "En el periodo histórico X (el que sea) la gente moría a los 40 años" o "en el periodo histórico X (el que sea) la gente de 50 años era considerada longeva." ¡Ojo! Se trata de un error y muy gordo. 

¿Por qué es un error? Porque en esas afirmaciones se confunden tres términos: 

- La esperanza de vida de las personas una sociedad
- La edad media de las personas de una sociedad
- La edad real a la que moría una persona

Las dos primeras son el resultado de dos cálculos estadísticos, pero los resultados que aportan son completamente diferentes.

La esperanza de vida de una sociedad se calcula mediante una fórmula que implica las defunciones, desde la infantil hasta la adulta.  En sociedades antiguas la cantidad de niños que se tenía era grande puesto que muchos de ellos no superaban la infancia. Cuantos más hijos se traían al mundo había más posibilidades de que alguno de ellos sobreviviese y llegase a adulto.  

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Para calcular la esperanza de vida, por tanto, se utilizan las edades de defunción. Todas.



donde
Tx es el número total de años vividos desde la edad x
lx son los supervivientes en la edad exacta x

Es decir, que por cada adulto que vive más de 60 años hay que restar todos aquellos niños que murieron. Cuanto más pequeñitos mueren más bajará la media de edad, reduciéndose así, por tanto, la  cifra de la edad a la que se muere  en términos generales, y dentro de ella la de los adultos.

Esto implica que la estadística dé como un resultado una edad muy joven para la muerte de los adultos, puesto que morían más niños que adultos. Así que utilizar esta cifra para decir que la gente no llegaba a los 40 años (por poner un ejemplo) es falsear la realidad.  

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Por tanto, ojo, la esperanza de vida de una sociedad no es la edad a la que mueren los adultos.

La segunda, la edad media de las personas, es el resultado de sumar la edad de todo un grupo y dividirlo por las personas que participan. Ej. Pedro tiene 50 años, Juan 40, Manoli 20 y María 35 ((50+40+20+35)74= 36,25, es decir, la edad media del grupo es de 36 años).

¿Cuál es el problema? Que muchas personas utilizan incorrectamente el dato de la esperanza de vida, dando como resultado personas que eran viejas a una edad que hoy en día aún consideramos joven o madura.  Así que imaginamos a personas de 40 años viejas, con bastón y pelo blanco, cuando en realidad no era así, puesto que era mucha (muchísima) la gente que llegaba a superar los 60 años y entonces sí, ya comenzaban a ser ancianos, pero podían incluso superar esta edad y llegar a vivir hasta los 70.  Remito al lector, para este dato, a un artículo de Enrique Gozalbes Cravioto que me parece de gran interés.

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Recordemos: se trata de datos estadísticos, con lo que de generalidad conllevan y que no aportan datos reales.

Así que, ojo con lo que decimos, en la antigüedad la edad a la que morían las personas de viejas no eran los 40, esto no es cierto y estamos dando una imagen no real de la situación de la sociedad.  La gente llegaba a vivir hasta los 60 o ¡¡más!!. Cierto es que antes se podía morir de enfermedad, por infecciones, partos complicados, en las guerras, accidentes... pero la muerte natural era muy común y ya en los que hoy consideraríamos también personas ancianas. Uno no era anciano a los 40 y llegar a esas edades no era raro ni excepcional.

Artículo del profesor E. Gozalbes Cravioto para descargar aquí.

Aprovecho además para recomendar la lectura de un clásico Los Macrobios de Luciano de Samosata, un autor griego del siglo II d. C. que escribió sobre gente muy longeva (de ahí su título) y que es una lectura muy curiosa para entender lo que en realidad era ser anciano en la antigüedad.


Imágenes: