Fuente: https://earlychurchhistory.org/entertainment/boxing-in-ancient-roman-world/
Tenemos la suerte de tener al alcance de cualquiera la retransmisión de la primera lucha de boxeo de la Historia. Esta nos es narrada no por cualquier periodista, sino por el inigualable Homero en su Ilíada.
Todos recordamos las competiciones que nos cuenta el autor que se llevaron a cabo tras la muerte de Patroclo, durante sus funerales, como homenaje al héroe que llora Aquiles, su gran amigo. Las competiciones fueron de muchos tipos: carreras de caballos, lanzamiento de varios objetos como jabalinas y discos, carreras a pie... Y también una lucha de boxeo que protagonizaron Epeo y Euríalo. Los dos de noble familia y héroes en la lucha troyana.
Fuente: https://www.pan-horamarte.com.br/2016/08/corrupcao-era-comum-nas-olimpiadas-da-grecia-antiga/
Así es como Homero nos "retransmite" el evento, como si de una lucha en un cuadrilátero en la actualidad se tratase:
«Tras ceñirse la cintura, comparecieron ante la concurrencia y cara a cara, con las robustas manos levantadas, ambos a la vez se acometieron, y sus pesados brazos se enzarzaron. Terrible se hizo el crujido de sus mandíbulas, y fluía el sudor de sus miembros por doquier. Se lanzó el divino Epeo y le golpeó en la mejilla cuando aún escrutaba con la mirada, y ya no duró mucho de pie, pues sus esclarecidos miembros se desplomaron. Como cuando al rizar el Bóreas el mar, un pez brinca en el aire en la ribera llena de algas y al momento la negra ola lo cubre, así aquél brincó en el aire con el golpe; pero el magnánimo Epeo con sus brazos lo agarró y enderezó. Sus compañeros lo rodearon y lo llevaron a través de la concurrencia arrastrando los pies, escupiendo espesa sangre y con la cabeza echada a un lado. Lo condujeron desvanecido y lo sentaron entre ellos.» (La historia completa la podéis leer en la Ilíada XXIII 655-699).
Fuente: https://kotkanreipas.fi/vapaaottelun-historia/
Un buen gancho el de Epeo, y el pobre Euríalo, fue la víctima del primer K.O. documentado de la Historia y por lo que parece debió tardar un buen rato en salir del aturdimiento. En defensa del pobre vencido diremos que debía tener ya unos cuantos añitos cuando se ofreció voluntario para esta lucha puesto que tenemos noticia de que ya había participado con los Argonautas, en compañía de Jasón, en la búsqueda del Vellocino de Oro.
Texto de la traducción de la Iliada para Gredos de Emilio Crespo Güemes.
(XXIII
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