¿Nunca os lo habéis preguntado? ¿Podía un romano libre convertirse en esclavo?
La respuesta es complicada. Sabemos que hubo casos en los que sí, que una persona libre fue vendida como esclava. Tres podían ser los casos:
- Por engaño
- Por castigo
- Por necesidad extrema
Aunque las leyes romanas intentaban proteger a los ciudadanos libres, no siempre funcionaba eficazmente y en la práctica las cosas eran muy diferentes.
Casos llamativos fueron, por ejemplo el de San Patricio (siglo V d. C.). Patricius era un joven britano libre capturado por piratas irlandeses y vendido como esclavo en Irlanda. Su caso no era el único. Los piratas campaban a sus anchas por los mares y estos hacían incursiones a las poblaciones portuarias, además de atacar a los barcos en alta mar.
Conocemos, por ejemplo, del caso de Julio César, que cuando era joven fue capturado por piratas cilicios cerca de la isla de Farmacusa (mar Egeo). Los piratas desconocían su identidad por lo que no sabían era un noble importante. Lo mantuvieron cautivo 38 días y pidieron por él un rescate. No llegó a ser vendido como esclavo, pero ese era el destino habitual en este tipo de casos. Tras su liberación, César los persiguió, capturó y crucificó, cumpliendo lao que les había prometido en broma mientras estaba cautivo. Puedes leer su historia completa en Plutarco, Vida de César.
Otro ejemplo es el de Publius Rutilius Rufus. La historia de este personaje nos la cuenta Floro en su Epitome (2, 4, 7) y Apiano en Guerras Civiles (1, 28). Rufus fue cónsul en el 105 a. C. Fue víctima de una persecución política y enviado al exilio. En Asia, fue capturado por los piratas, que lo vendieron como esclavo. Fue comprado por un ciudadano romano que reconoció su estatus y lo liberó.
Otro motivo por el que un libre podía ser vendido como esclavo era cuando se trataba de un fraude y sabemos que Adriano emitió edictos para castigar a los que vendían personas libres como esclavos, lo que indica que se trataba de un problema real. Se documentan casos en el Digesto de Justiniano como el de Lucius Ritius, libre que fue vendido por tal Saeius como esclavo, y luego reclamó su libertad. La referencia está en el Digesto 40.12.23, donde se indica que si alguien libre era vendido como esclavo, podía reclamar su estatus y el vendedor sería castigado.
Casos de ventas de libres se documentan en el teatro. Obviamente no son fuentes históricas como tales, pero las obras de teatro eran un termómetro de la época en la que eran escritas, puesto que reflejaban aquellos temas que preocupaba a los espectadores y realidades sociales conocidas. Así, en la obra de Plauto, Los Cautivos, se plantea la historia de un joven libre que acaba esclavizado por error.
Un hombre libre también podía ser esclavizado por deudas o como castigo. La nexum o esclavitud por deudas fue abolida en la República tardía. Esta permitía que un ciudadano libre quedara en servidumbre temporal. Hay autores como Livio (Ab urbe condita II) que relatan casos de ciudadanos empobrecidos que acababan vendido ilegalmente por acreedores abusivos. Como el de un veterano romano que, tras no poder pagar sus deudas, fue retenido y humillado como si fuera esclavo.
El último caso es el de los niños libres que eran vendidos por sus padres. Aunque estaba prohibido, se sabe que durante épocas de crisis, había padres desesperados que vendían a sus hijos. Algunos casos aparecen comentados en textos legales y de juristas como Ulpiano. Hay ejemplos epigráficos, pocos, pero los hay, aunque están envueltos en una ambigüedad jurídica. Algunas lo indican de forma indirecta o se puede entender por contexto.
Tenemos el ejemplo de Marcus Aurelius Felix (AE 1998, 116) encontrada en el santuario de Leukios Basielus (Polonia) datada entre los siglos II-III d. C. Felix, un antiguo esclavo dedica una inscripción al dios Leukios Basileus, agradeciendo haber recuperado su liberta. En ella se identifica como libertus qui in pueritia sua a pertentibus suis venditus est (liberto que en su infancia fue vendido por sus padres). Hay casos de niños muertos como esclavos pero que tienen el tria nomina lo que sugiere que debieron nacer libres y luego fueron esclavizados, ¿vendidos? ¿capturados? Como es el caso de Gaius Iulius Felix (CIL VIII, 27544) muerto a los 10 años, identificado como servus, pero con nomenclatura de ciudadano.
También existen los casos de etiquetas halladas en mercados o puertos como el de Delos o Pompeya que describen a niños a la venta con indicios de origen no esclavo puesto que no aparecen natus servus o un patronímico de dueño.
Juristas como Ulpiano y Paulo (Digesto) citan casos de inscripciones de manumisiones en los que el origen libre del esclavo manumitido fue reclamado y confirmado. Algunas inscripciones de tabellae patronatus aluden a libertos que proclamaron haber sido vendidos siendo libres, lo que a veces motivó la devolución de la libertad (Digesto 10, 12, 23).
Para saber más:
BRADLEY, K. (1994) Slavery and Society at Rome, Cabridge University Press.
MACMULLEN, R. (1981) "Free at Last! The impact of Manumission on Roman Freedmen", Historia: Zeitschrift für Alte Geschichte, vol. 30, No. 3
GEORGE, M. (2011) Roman Slavery and Roman material culture, University of Toronto Press.
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