5 abr 2023

Un precursor de las historias de terror de lo más cinematográfico en el siglo IV d. C.: Amiano Marcelino



¿Cuántas películas hemos visto en las que los protagonistas se asoman a un orificio y de él sale un monstruo, un virus, un animal mutado o un espectro que matará a todos (o casi todos) los actores del reparto?

Creemos que ese recurso (tan trillado) es una modernidad, pero ¿Sabíais que esta herramienta cinematográfica o novelesca es muy antigua?  Si ahora mismo estás pensando en el famoso mito de la Caja de Pandora estás en un error porque el objetivo de dicho relato es muy diferente al de las historias de terror que nos cuenta el cine.  

Pero sí, como tantas otras tácticas para engancharnos y matarnos de miedo, la encontramos en los autores clásicos.

Leemos:

 "Cuando ésta fue expoliada [se refiere a la ciudad de Seleucia] por los generales del César Vero, como antes narramos, robaron allí una imagen del Apolo de Cumas y la llevaron a Roma, donde los sacerdotes de los dioses la colocaron en el templo de Apolo Palatino.

Se dice que, después de que esta imagen fuera robada, y de que se incendiara la ciudad, los soldados fueron a rapiñar en el templo y encontraron un estrecho agujero. Y al abrirlo con la esperanza de encontrar un objeto precioso, de cierto abismo oculto por los secretos de los caldeos, surgió una peste que, provocando una enfermedad incurable, en la época del citado Vero y de Marco Antonino, llenó de enfermedad y de muerte todo el territorio situado entre la tierra de los persas, el Rin y las Galias."

Es una escena a la que estamos muy acostumbrados dentro de los relatos de terror, esta es del siglo IV d. C. y se la debemos a Amiano Marcelino, un militar y cronista romano (aunque se veía a sí mismo como griego) escribió en latín.  

Este texto lo encontramos en su obra "Historia", en el libro XXIII 6, 24 (yo he utilizado la traducción para Akal Clásica de Mª Luisa Harto Trujillo.

Está claro que utilizar el terror como instrumento por parte de los autores no es nada nuevo.  Si es que... lo que no se inventara en la antigüedad... 




1 comentario:

  1. Caramba, realmente es una historia terror, sobre todo imaginar qué habria allí guardado que descubrieron de forma involuntaria

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