Sigo con algunas curiosidades que me voy encontrando en el libro de Carter y Mace "El descubrimiento de la tumba de Tutankhamon". Esta vez se trata de un objeto precioso encontrado en la tumba de Tutankhamon durante su excavación. No se trata de una de mis piezas favoritas como obra artística, pero está tan llena de simbolismos e iconografía que la encuentro de una gran belleza por toda la información que nos aporta.
Foto de H. Burton (http://www.griffith.ox.ac.uk/)
Denominada por Howard Carter "wishing cup" , está realizada en alabastro.
Se trata de una copa para rogativas realizada en alabastro traslúcido, en una sola pieza. Con asas a cada lado con forma de flores y brotes de lirios azules que sostienen figuras arrodilladas, el dios de la eternidad Heh, que simbolizan esta eternidad y que portan en sus manos el jeroglífico 100.000 años, dibujado en negro el emblema de la "Vida Eterna" o ankh. El dios descansa sobre el jeroglífico del "todo" (nb). Entre ambas asas, el cuenco, un loto blanco, está decorado con bajorrelieves dibujando un espira de cálices y sépalos.
En el cuerpo del cuenco aparecen el prenomen y el nomen del rey. En el borde una inscripción que reza "larga vida a Horus 'Toro fuerte de los nacimientos', las dos Diosas 'Hermosura de las ordenanzas, que apacigua las Dos Tierras', Horus de oro 'Que lleva la diadema y se propicia a los dioses', rey del Alto y bajo Egipto, Señor de las Dos Tierras, Nebkheperure, vida otorgada" y "Larga vida a tu Ka, y que vivas millones de años, tú que amas Tebas, sentado con el rostro hacia el viento del norte, vean tus ojos la dicha". (probablemente traducción de A.Gardiner). Esta inscripción también está llena de simbolismo, se encuentra en el borde que es donde el rey posaría sus labios para beber de ella, así que literalmente bebería eternidad puesto que para los egipcios la escritura era "mágica".
La copa fue encontrada en la entrada de la tumba de Tutankhamon, probablemente fuese el último objeto depositado en ella por los sacerdotes funerarios aunque también podría haber sido abandonado por los ladrones que entraron en la tumba tras su cierre.
Te comprendo. Estas piezas tan antiguas - y tan personales - emocionan a través de los siglos, nos hacen presente de nuevo a ese Tutankhamon que, a juzgar por su máscara funeraria, era bello y joven. Todo lo concerniente a él está lleno de romanticismo y de misterio. Besazos.
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