29 mar 2014

La fascinante Quimera de Arezzo


La Quimera es una de esas obras de arte a las que siempre les ha seguido la controversia.  Por un lado su datación ya que hay investigadores que afirman que es etrusca mientras otros creen que es helenística.  Por otro su interpretación y por último el significado de la inscripción que porta.

La Quimera de Arezzo fue encontrada junto a la muralla de la ciudad de Arezzo en 1553.  Cosme de Medici se enamoró de ella y la tuvo expuesta en el Palazzio Vecchio.  Curiosamente él mismo se encargaba de limpiarla.

Pero...¿qué es una Quimera?  La palabra hoy en día seguimos usándola con varias acepciones según la RALE:
1. f. Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón.
2. f. Aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo.
3. f. Pendencia, riña o contienda.

Además Quimera es una palabra que denomina, en biología, a "un trastorno genético cuya teoría postula que dos cigotos, tras la fecundación, se combinan formando uno solo que se desarrolla normalmente. El ser vivo resultante posee entonces dos tipos de células diferentes, cada una con distinta constitución genética. En la mayoría de los casos reportados, las células de órganos o zonas distintas del cuerpo tienen ADN distinto, como si fueran dos personas en una sola." (wikipedia).

Como vemos "quimera" es una palabra que aún hoy en día utilizamos pero ¿qué era para nuestros antepasados de la antigüedad una Quimera?  Para explicarlo vamos a retomar la primera acepción de la RALE "Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón."


Se trata de una pieza impresionante de bronce, de unos 80 cm de alto.  Formada por tres seres: un león, una cabra que le sale del lomo y cola de serpiente, aunque esta última es una restauración del siglo XVII porque no fue encontrada en el mismo momento que el resto de la obra.  Se cree, además, que la escultura pertenecía a un grupo mayor, con más personajes, ya que la cabeza de cabra presenta una herida en el cuello.


Nos cuenta la mitología que Belerofonte, montado sobre Pegaso tras el beneplácito de Atenea, mató a la Quimera hiriéndola en el cuello de la cabeza de cabra con su lanza después de haberla disparado gran cantidad de flechas.  Otra historia cuenta que Belerofonte introdujo su lanza entre las fauces de la bestia que fundió la punta porque la Quimera echaba fuego por la boca.  Se tragó entonces la punta de lanza y esta quemó sus órganos internos muriendo.



Y es que la Quiera era un mal bicho, aspecto que verdaderamente consiguió representar el artista.  Este monstruo destrozaba los campos y devoraba el ganado de Lycia (Turquía) y fue su rey Lobates quien solicitó ayuda a el héroe Belerofonte.  Según la leyenda la Quimera era hija de de Tifón y Equidna y curiosamente madre del León de Nemea al cual venció Hércules en uno de sus trabajos.


Según los autores clásicos que tomemos podremos encontrar varias descripciones de este horrendo mounstruo: cuerpo de cabra, con cuartos traseros de serpiente o dragón y cabeza de león; o que tenía tres cabezas, una de león, otra de macho cabrío que le salía del lomo y una última de dragón que hacía de cola; una tercera además decía que vomitaba fuego por una o varias de sus cabezas y por su... ¡trasero! 





La Quiera de Arezzo presenta en su pata derecha delantera una inscripción sobre la que, como siempre ocurre en estos caso, se ha especulado mucho tanto sobre lo que pone como lo que significa. Parece que finalmente se ha aceptado que pone TINSCVIL cuya traducción sería «donada al dios Tinia» o "un regalo para Tinia" demostrando que la Quimera era un elemento usado para venerar al dios etrusco del día, Tinia. Este dios era el equivalente a Júpiter en la mitología romana o Zeus en la griega: era dios de los rayos, las lanzas y los cetros y en este caso Tinia es un plural (su singular es Tin o tins que significa "tiempo") y se ha querido ver en ello que era el dios que gobernaba el paso del tiempo.





 Una escultura fascinante a la vez que espeluznante, llena de enigmas... pero todo ello la hace preciosa al mismo tiempo.


Si queréis leer algo de ciencia ficción sobre arqueologia y este bichito no os perdáis el libro de Valerio Massimo Manfredi "Quimaira".  Te hace disfrutar unas cuantas horas de un Indiana Jones moderno.  Repito CIENCIA-FICCIÓN, que nadie espere una novela histórica.  Siempre he sospechado que Manfredi debió pasárselo pipa escribiéndolo tanto como yo leyéndolo (y lo he hecho varias veces! lo confieso!).









2 comentarios:

  1. Ja, ja, mientras leía tu magnífica entrada estaba yo recordando el libro de Manfredi... ¡Y hete aquí que lo pones al final! Las fotos que has hecho son magníficas y la información interesantísima. Ysi atiendo a mi corazón, yo diría que es definitivamente etrusca. Los etruscos tenían una cultura refinadísima. Besazos.

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  2. Muy buen artículo y buenas imágenes. Gracias!

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